Intentémoslo
Imaginé decirte: “intentémoslo”,
de mi boca las letras salieron para transformarse en un “tenté lomo sin”,
quedándote perplejo unos instantes para luego decir, eso no está en la carta.
Claro, mi sonrisa nerviosa disimuló un chascarrillo debido al hambre, la
excusa, la carta no tiene letras que valgan.
Michelada, me apresuré a pedir la
bebida, no fuera a fallarme de nuevo el habla. El tema lo olvidó mi boca, mi
mente siguió torturándose hasta que empecé de nuevo a imaginar, ahora, que
escribo como para que me leas. No tanto, por tonto o vivaz, que al momento que
tus ojos siguieran mis líneas aún de lejos yo me ruborizara, así, detente justo
en este párrafo, por favor no sigas que más adelante me delata de nuevo mi,
quizás…y es que sigo pensando que tal vez, un intentémoslo hablado así nomás,
hubiera acaso permitido mi sueño regresar.
Mira, cómo mis letras tiemblan
cual voz apagada no logra escapar, de mi garganta tortura se vuelve al hablar,
si mis manos siguen intentando a la par, lo que mis ojos niegan cuando los
tuyos esquivan, ahora por ejemplo, que de lejos me ves, siguiendo mis líneas desnuda
a tus pies.
Comentarios
que no sabes versar,
te leo desde aquí
esas líneas al final,
hermoso verso escribes
que me hace soñar.
Quizás, quizás, quizás...
¡Oh palabra tan tuya!
palabra pertinaz
en tu boca pronunciada
que me lleva a imaginar.
Sigo las lineas de tus letras.
Besos.
Lunna.