Cosechando...jaja¡¡
Al enterarme yo de tu fechoría no supe como reaccionar, por un lado estaba el coraje contra mi estúpida impulsividad, por otro el dolor de haber sido despojada de algo querido, y después la ira contra ti y todo lo que de ti emanaba...
Pero como a una amiga le prometi...y como no mereces más atención que esa, lo he dejado atrás y continuado mis días tranquilamente...he de admitir que falta me hacía, gracias por alejarte, me dejas un gran alivio, desde hace varias semanas no tenía días tan apacibles como los últimos dos, increíblemente y muy a tu pesar me has devuelto la tranquilidad, sé que no fue tu intención, de hecho desconozco cual fue tu idea original...sin embargo esto es el fruto y me agrada.