Compulsión a la repetición
"Yo pensé que había roto mis propios paradigmas, cambié mis patrones de interrelacionarme sentimentalmente me dije orgullosa de mí logro. ¿Quién me iba a decir que era el mismo patrón elevado a su potencia más mortal?"
Seguimos en las mismas. No sabes entregarte, no sabes amar a menos que estés segura de que perderás, entonces entregarás todo, darías incluso la vida por esa persona y sabes que es cierto, todo eso que sientes, todo eso que quieres dar. Pero que nunca haya una señal de que será para siempre, que nunca nada se atreva a mostrarte la posibilidad siquiera de que nunca morirá porque entonces seguro vuelas y no harás nada, al contrario, lo harás todo aunque no sepas, para que te deje, ah, porque eso sí, tú nunca te vas, tú no abandonas.
¿Acaso no es eso de lo que alardeas? Tú nunca abandonas. Lo que aún no aceptas es que hay muchas formas de marcharse, muchas formas de enviar todo al excusado, no importa cuántas veces se atasque al final siempre se puede destapar un caño.
Y por qué no aceptarlo así fríamente, como es. Te duele darte cuenta tan tarde de que fue lo mismo, de que tu patrón de relaciones conflictivas, dañinas, fugaces y peligrosas sigue estando allí. Pero lo que más te hiere es que ahora nada puedes remediar. Porque la muerte es muerte y nada más.
Comentarios
Besos y susurros muy cálidos
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que el fin de semana sea de los mejores...
Un besazo desde mis Amanteceres.
¿Conoces la poesía de Robert Frost?
Un beso