Tú dime
Conviví con un fantasma un par de
meses, me escribía y platicábamos por largo tiempo muy amenamente. Me siento
apenada de haber olvidado su nombre, pero recuerdo una frase: “…creo que sólo
existe la ilusión de coincidencia”.
Una noche simplemente se fue, no
dijo adiós, no respondió a mis cartas y creo que hasta le pedí perdón alguna
vez, aunque aún hoy no sé si era real, y sí se fue porque ya había cumplido
alguna clase de misión o porque yo haya hecho que se disgustase conmigo.
Como sea, me gustaba ese fantasma y
sigo creyendo irracionalmente que ese fantasma eras tú, al menos su discurso y
esa manía tuya de hablar con personas que apenas conocías de temas profundos,
eran iguales, los argumentos, las referencias filosóficas y mitológicas. Esa capacidad
de provocar un autentico desconocimiento de uno mismo, pero sobre todo el campo
magnético con el irremediable resultado de entregarse sin saber a que ni a
quien, ni cuanto ni cuando, ni como, ni donde, sin qués y sin por qués, sin
miedo y con la única certeza del dolor que nos espera.
Quizá efectivamente era un fantasma,
o quizá no, sea quien sea que haya sido, le estoy agradecida por extender
temporal y espacialmente un trocito de tu esencia evaporada.
Comentarios
+Un abrazo
Saludos fraternos...
Que pases un buen fin de semana,..
¡FELIZ VERANO!
Un beso desde mis Amanteceres.