Instantes
Anoche estabas allí y pensé... sentí ese impulso maldito, ese deseo frenético de hablarte, de susurrarte hola en un grito desesperado por que me vieran tus ojos negros de nuevo. Fue sólo un instante, unos terribles segundos en que se me erizo la piel, unos malditos segundos de indecisión, de duda, de deseo que se desvanecieron al recordar por qué ya no estamos juntos...
Comentarios
Creo que no bastaria con Desvanecerse.
Besotes
Por cierto, se te extraña, anhelo volver a leer esad dulces palabras que nos regalabas.
Un abrazo