QUIERO APRENDER
Estoy
aprendiendo. Cada día, cada minuto, aprendo y desaprendo algo. Soy niña,
adolescente, mujer y anciana en un solo día. Me caigo y me tiro, me arrastro,
me levanto, vuelo y de vez en cuando me quedo perpleja, detenida en el aire
para flotar y ver mis huellas junto a otras miles de pisadas en el lodo, en el
asfalto, en el pasto, en el suelo razo, entre las piedras, en el agua…
Hoy quiero
aprender a quedarme, a permanecer, ¿cuánto tiempo? No lo sé. Pero prometo
intentarlo, prometo esforzarme a partir de hoy para cada día levantarme y
decir: quiero seguir aquí. De verdad quiero quedarme, no puedo prometerte nada
más que mi esfuerzo; lo único que puedo entregarte es mi deseo de permanecer.
Sin ataduras,
sin promesas falsas, sin palabras vacías, sin necesidad, solo el deseo, solo el
deseo de permanecer. Si puedes ofrecerme lo mismo yo me quedo, así,
resguardando tu libertad como un gran Tesoro, comprendiendo que no estarás cada
día ni cada minuto a mi lado, entendiendo que tendrás proyectos sin mí, que no
todos los amigos tienen que ser mutuos y que de vez en cuando necesitaremos
convivir cada quien con los suyos o permanecer a solas y eso no significa que
no queramos estar juntos, sino que respetamos nuestra intimidad.
Quiero aprender
a quedarme, sin que por ello tenga que entregarte todo o tengas que entregarme
todod, sin sentir que estamos obligados a nada, sin el cuerpo de por medio;
para desear tu presencia y no tus caricias, para ansiar tu plática y no tus
besos, para añorar tu mirada y no tu sexo. Quiero aprender, quiero aprender,
sin embargo necesito de tu paciencia y comprensión, que sepas que si de pronto
quiero irme y huir de ti no es por querer alejarme realmente, sino porque estoy
aprendiendo a permanecer, a quedarme y entonces necesitaré que sigas allí, para
cuando mi mente entienda de nuevo que a veces me asusto y corro y que esta vez
no hay necesida de huir.
Comentarios