Todo por servir se acaba

Con el tiempo también los sentimientos se cansan, las emociones cambian, el cuerpo se agota, el pensamiento se vuelve lento y muchas veces indiferente. Lo que pudo parecer muy importante ahora es menos que insignificante.

Tanto esfuerzo hacemos, no obstante, en tratar de mantener una continuidad, en tratar de seguir amando a las mismas personas por muy cabronas que hayan sido con nosotros, en seguir poniéndonos locos con esa serie de tv que tanto disfrutamos por muy boba que parezca, nos esforzamos en mantener el equilibrio.
Pero qué pasa cuando todos y todo parece unirse en tu contra, en que pasa el tiempo y siempre las mismas personas y las mismas situaciones intentan llevarte al límite, y se esfuerzan lo indecible por tratar de sacar de ti ese lado oscuro que insisten en que es mejor que así sea, pero en cuanto atisban un poquito de esa parte oculta que tanto quieren sacar a la luz salen huyendo, o te creen la peor persona del mundo, y se asustan y se admiran de lo que ellos mismos provocaron. Pero claro, la culpa siempre será tuya.
Los límites son peligrosos, todos tenemos uno, y estamos luchando todo el tiempo por permanecer del “lado bueno”. Pero siempre hay quien te va llevando hacia el otro, aquel amigo que constantemente te presiona para que te enojes y “saques tu lado rudo” “porque siempre eres tan amable, tan sonriente, nunca reclamas”. Tal vez si no lo haces es porque no debes hacerlo, tú conoces la razón, tú sabes cómo reaccionas y quizá no te agrade; sin embargo tu amigo cree que es malo para ti.
Llega un momento en que te vuelves indiferente a la presión del medio, o lo contrario más sensible y reactivo. Pero me estoy perdiendo en el camino. El punto es que todo se va desgastando en la vida, con el paso del tiempo y la experiencia ya no ves caer la lluvia con el entusiasmo que lo hacías cuando eras un infante.
La vida se va volviendo rutinaria, de lunes a sábado estudias o trabajas, todos saben que te encuentran en horario de oficina solo marcando 01-800-estoy trabajando; por las noches te sientas en tu sillón favorito y como autómata enciendes el televisor, o te embobas frente a tu computadora por horas, ya sea jugando, disque haciendo tarea, viendo porno quizá; y si tienes con quien tal vez pases las noches inventando juegos bajo las sábanas. Los fines de semana buscarás algún amigo, si es que aún tienes alguno con el que desees pasar más de 15 minutos, y seguramente hablaran del pinche jefe que se cargan, o de la pinche maestra de pelos morados que te tiene loco y terminaran pidiendo a gritos una cheve o un cigarro para que el momento sea más ameno.
Comienzo a fastidiarme de lo banal de la vida…

Comentarios

Eco ha dicho que…
mmmm, mmmm, tocas muchos puntos interesantes.

Lo del lado oscuro, no creo que sea tanto por joder de "saca tu lado oscuro", sino de "vamos, sé una persona normal como todos".

Por que, es cierto, uno se conoce, pero a fin de cuentas de eso se trata la amistad, la confianza, de mostrarse "como verdaderamente es uno" (yo digo que más bien, es de mostrar más de lo que mostramos al general de las personas)

En cuanto a la vida rutinaria, pues...



La vida es tan rutinaria como tú quieras hacerla.




Teniendo todo el universo en tus manos, para que aburrirte...

Tienes todo lo que quieras hacer en tus manos, sólo es cuestión tuya ver como te limitas

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