Mi poeta ausente

Apareciste una noche, una noche tranquila, hermosa para dar un paseo tomada de tu mano, me dijiste palabras que enamoran muy quedo en mi oído, respiraste en mi cuello y acariciaste mi cabello.
Te encontré, dijiste, te encontré y no quiero dejarte ir. Quédate, te susurré colgándome de tu cuello, amarrándome a tu cintura.
No puedo…dijiste con la mirada más triste que jamás había visto, no puedo quedarme, te encontré y sin embargo me voy…
Después sólo el silencio quedó, tu imagen se fue con la luna y me quedé sola de nuevo…
Te encontré, dijiste, te encontré y no quiero dejarte ir. Quédate, te susurré colgándome de tu cuello, amarrándome a tu cintura.
No puedo…dijiste con la mirada más triste que jamás había visto, no puedo quedarme, te encontré y sin embargo me voy…
Después sólo el silencio quedó, tu imagen se fue con la luna y me quedé sola de nuevo…
Comentarios
Besos rojos,
HR.
Besotes
Recordé a alguien esta noche, y sólo espero que el tiempo cure las heridas, pues no se puede enmendar un corazón roto de la noche a la mañana.
Abrazos.
un gusto visitarte y haber encontrado este tu espacio para leerlo
saludos fraterno con mucho cariño
un abrazo
que tengas un fin de semana muy hermosa
Beso.
Bonitas fotografías.
Besos.
Lunna.
Y al final, me quedé solo.